El santiagueño fue el tercer mejor exponente de nuestro continente, justo por detrás de Richard Vargas (Venezuela) 1h23m08s, que fue decimoquinto; otros de los representantes sudamericanos que estuvieron cerca de sus mejores registros fueron en la vigésima segunda ubicación Yasir Cabrera (Panamá) 1h25m00s; y 30° el juvenil ecuatoriano David Alexander Hurtado con 1h27m10s.
Mucho más controlada fue la competición masculina. Aunque tuvo un ritmo alto y sostenido desde el principio, se rodó prácticamente siempre en grupo hasta que faltaban dos vueltas. A mitad de carrera, los españoles Álvaro Martín y Diego García dieron un aviso, pero pronto se consolidó un grupo de siete en el que también estaban Miguel Ángel López, además del colombiano Éider Arévalo, el chino Xiangqian Jin y los japoneses Masatora Kawano y Akihiro Noda.
A dos vueltas del final, Arévalo y García se fueron por delante, pero el campeón del mundo impuso su experiencia para apuntarse el triunfo al esprint. La marca fue espectacular (1:19.14). Tanto, que llevó al joven madrileño (22 años) a batir un récord de España sub-23 (1:19.18) que tenía más de dos décadas de vigencia (Valentín Massana), además, es la segunda mejor marca europea del año. Por detrás de ellos llegaron los japoneses Noda y Kawano y el chino Jin, mientras que un desfondado Martín fue sexto y López, séptimo.
En damas, la mejor entre las sudamericanas fue la brasileña Elianay Santana da Silva Pereira, 11a. con 1h37m35s, en una prueba ganada por la china Quiyang Shenjie con 1h26m28s. La española Julia Tackaks fue segunda con 1h27m58s y la portuguesa Ana Cabecinha, tercera con 1h29m41s. La colombiana Sandra Lorena Arenas tuvo un fuerte arranque (21m52s para el parcial de 5 km, marca sudamericana), pero luego se retiro.
La prueba puntuó para el XVI Challenge Mundial y además permitió otorgar las últimas plazas, a nivel estatal, para asistir al Campeonato de Europa de Berlín. También les servió a los demás competidores de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.