El piloto de Roses, que finalizó séptimo en la carrera después de partir como 'poleman', lamentó tras el GP "la falta de grip trasero" y tampoco tuvo reparos a la hora de realizar cierta autocrítica por su salida.

Viñales también defendió que debía "mejorar en el cuerpo a cuerpo" y la cita en Termas de Río Hondo supondrá su primera reválida en ese sentido. Se trata de un circuito, además, que trae buenos recuerdos al piloto catalán, por su triunfo en 2017.

"Hicimos un buen trabajo en Qatar, durante todo el fin de semana, a pesar de lo que sugiere el resultado de la carrera. El equipo hizo un gran trabajo, así que ahora estamos deseando que llegue el Gran Premio de esta semana en Argentina", confesó Maverick a las puertas del segundo GP de 2019.

El de Roses tiene clara la hoja de ruta mental para este curso, con el objetivo de no cargarse de una presión excesiva: "Esta temporada vamos a correr carrera a carrera, tratando de mejorar cada día".

Maverick arde en deseos por volver a subirse a lomos de la M1 y revivir las sensaciones que le llevaron al triunfo en 2017, cuando se impuso por delante de su compañero de equipo, Valentino Rossi, y de Cal Crutchlow, en una cita en la que Álvaro Bautista terminó cuarto.

"No veo la hora de volver a correr en Termas de Río Hondo, ya sé lo que es ganar allí. Espero tener la misma sensación este año y poder luchar por la victoria", manifestó Viñales, que mostró su confianza en "hacer un buen trabajo este fin de semana", con el objetivo de "estar en cabeza durante toda la carrera, con la posibilidad de ganar".

Fuente: Moto GP