Parecía un chiste malo e infantil, nadie podía creerlo, pero el tablero electrónico de un club que hizo erogaciones para jugar este certamen no funcionaba, y nuevamente la inexperiencia de los que tienen a su cargo un espectáculo deportivo quedaba a la deriva.

Menos mal que vivimos en Santiago del Estero, donde no existen celos ni rencores (bueno no siempre se da esto tampoco), y donde solo unas pocas cuadras separan a una institución de otra, que también tiene buena predisposición de ceder su campo de juego sobre el pucho. Todos los presentes debieron levantar campamento y trasladarse unos 350 metros para llegar a la calle Salta al 500 para poder finalmente presenciar el clásico santiagueño en la cuarta divisional mas importante del basquetbol nacional.

El partido
Luego de tantas idas y vueltas, el encuentro comenzó cerca de las 22:30, ambos equipos cansados de traslados y movimientos precompetitivos no mostraron signos de buen juego hasta el complemento. Con escaso goleo Juventud se llevó el primer parcial por 12/12.

En el segundo cuarto Nicolás Avellaneda encontró el ritmo en la conducción de Marcelo Zanni que fue el jugador diferente de la noche, distribuyendo el juego, cuidando los lanzamientos y marcando las pautas a sus compañeros. El buen trabajo en el perímetro de Lucas Tarchini, el juego interno de Hugo Autalán y Mijail Ache fueron el común denominador para que los dirigidos por Cesar Paz dieran vuelta el pleito para retirarse vencedores por 36/33 con un parcial de 24 a 20.

Lo mejor llegó en el complemento, un partido de ida y vuelta con score cerrado hasta los últimos minutos, donde el local no encontró la vuelta y desbarrancó para dejarle libre el camino a su rival que aprovechó las oportunidades y sellar el juego en 84/78.

Los síntesis mas tarde...